Muchas preguntas relacionadas a nuestros neumáticos están vinculadas con la información que se obtiene del estudio del flanco de cada cubierta. La relación entre la altura y la anchura representa la medida del flanco y figura en el neumático a continuación de su ancho, ejemplo 225/45.
La orientación de las capas también es otro aspecto a tener en cuenta, allí nos encontramos a los tipos “Radial” y “Diagonal”, donde la diferencia radica en la orientación de cada capa. El índice de carga también hay que tener en cuenta, ya que indicará el peso que el neumático puede soportar y la velocidad máxima a la que funcionará de manera eficiente.
El desgaste de un neumático va generando que se vayan perdiendo las propiedades del mismo, de la misma manera que la evacuación de agua por intermedio de sus surcos llegando a provocar el aquaplaning.
Para controlar ese desgaste hay determinados medidores, pero el propio flanco tiene su control natural que se encuentra incorporado en la banda de rodadura. Hablamos de unas protuberancias que van desgastándose y señalando cuando nos encontramos en el límite de uso permitido.
La empresa Continental incorporó en su última gama de verano un indicador de desgaste que informa cuando la profundidad del flanco es menor a 3 mm. Ese es el momento en que la firma alemana recomienda el cambio de sus neumáticos para evitar inconvenientes en materia de seguridad, teniendo en cuenta lo vital que son las cubiertas al momento de circular y su prevención de accidentes evitables.
