Conducir con un neumático que ha sufrido golpes bruscos, puede ser muy peligroso, debido a que podría causar lesiones personales graves y hasta mortales. A continuación, veamos qué hacer si tu neumático ha sufrido golpes bruscos
Si tus neumáticos sufren de un fuerte impacto, es recomendable que solicites a tu distribuidor local que lo revise para detectar si están afectados. Es probable que el neumático no presente daños superficiales aparentes. De igual forma debes mantenerte alerta, ya que podría presentar una falla sin previo aviso, incluso esto puede ocurrir meses después del evento.
Busca en tus neumáticos posibles grietas, cortes o marcas en la banda de rodadura y las paredes laterales. Ten en cuenta que la presencia de protuberancias e irregularidades podría causar una separación en el cuerpo del neumático.
Revisa los neumáticos y comprueba que la profundidad de la banda de rodadura es la correcta. Si hay un desgaste que rebase los indicadores que este incorpora es de 0,8 mm o que se aprecie el tejido del neumático, esto es signo que se ha desgastado a niveles peligrosos y debe cambiarse inmediatamente.
Cuando el desgaste es en uno de los lados de la banda de rodadura o existe la presencia de aplanamientos localizados, esto puede indicar que hay un problema en el neumático o el vehículo.
