Generalmente los neumáticos suelen ser olvidados al momento de mantener a un vehículo en buenas condiciones. Este desconocimiento es algo a evitar, pese al costo que generalmente saca un conductor al momento de plantearse un mejoramiento de los mismos. Los neumáticos pasan mucho tiempo rodando y son elementales en materia de seguridad al ser el único punto de contacto con las calles y rutas.
La duración de las gomas dependen de muchos factores, ahora repasaremos cinco consejos para que la vida útil de nuestros neumáticos se extienda:
La presión es uno de los factores clave que afecta en el desgaste del neumático, incluso llegando a provocar un desgaste irregular. Es recomendable comprobar la presión de vez en cuando, ya que lo normal es que haya fugas. Que los tapones de las válvulas estén en buen estado también ayuda a mantener la estanqueidad del neumático y evitar fugas mayores.
Esta conducta no sólo es ilegal si excedemos los límites de velocidad marcados, también provoca un mayor calentamiento del neumático y suele ir asociada a realizar apoyos más fuertes en las curvas y también a fuertes aceleraciones y frenadas.
Un bache pronunciado puede hacer que la dirección pierda su correcta alineación. Si esto ocurre, las ruedas comenzarán a apoyar mal, algo que hará que los neumáticos sufran un desgastaste irregular y prematuro. Lo mismo sucede en el eje trasero si hay desajustes u holguras en la suspensión.
Evitar baches profundos o pasarlos a baja velocidad puede evitar deformaciones o roturas en los neumáticos. También es importante tener cuidado con los bordillos a la hora de aparcar, los cuales pueden provocar daños irreparables en el neumático. Además, puede ocurrir que estos daños sean imperceptibles a la vista y no aparezcan al momento, pero pueden manifestarse con el paso del tiempo. Esto es especialmente problemático en coches con neumáticos de perfil bajo, los cuales pueden pellizcarse entre el bordillo y la llanta.
Junto a la presión de los neumáticos, el estilo de conducción es uno de los principales factores que afectan a la duración de los neumáticos. Este tipo de conductas produce un mayor desgaste en la banda de rodadura al aumentar las fuerzas y torsiones en el neumático, algo que a su vez también provoca un aumento de su temperatura y posterior degradación de la goma.