MANTENCIONES PERIÓDICAS

Para no tener una desagradable sorpresa y lograr un óptimo uso de los componentes del vehículo, debemos tener el hábito de revisar semanalmente el estado de ciertos componentes del vehículo que, aunque nos podrá quitar un poco de tiempo, de seguro que nos va a ahorrar desagradables sorpresas y nos permitirá circular tranquilamente en el auto, además de evitarnos vivir en la preocupación e incertidumbre de que algo malo podría suceder:


  Revisión del Aceite:

Es una de la revisiones más importantes que se deben realizar en un vehículo, ya que es el aceite el que se encargará de mantener las piezas del motor correctamente lubricadas y mantener el motor en óptima temperatura. Un aceite con bajo nivel puede dañar las piezas del motor y producir un recalentamiento que podría fundir el motor. Para esto, se debe extraer la varilla que se inserta en el motor y que mide el aceite. Lo óptimo es que el nivel no sobrepasa el máximo (mejor si está entre la línea del mínimo y máximo). Mucho Aceite puede provocar roturas de sellos en el motor.


  Revisión de Niveles:

Este examen se relaciona con los fluidos, aparte del aceite, como líquido de frenos, dirección asistida, agua y anticongelante del radiador.


  Presión de aire en neumáticos:

La revisión del aire en los neumáticos va a ser fundamental para el comportamiento del auto en movimiento, así como también del desgaste parejo del caucho. Por lo general, el fabricante informa del correcto inflado a través de una placa situada en el borde de las puertas o en el pilar de ésta, al interior del motor o en el mismo manual. Lo ideal sería hacer una revisión mensual.