Una vez puestos los neumático, no es suficiente para comenzar a rodar. Antes que nada, es necesario llevar a cabo el balanceo y la alineación de los mismos.
Puede que no los conozcas y es normal, la mitad de las personas tampoco tienen idea de que se trata. De estos tipos de servicios dependen la extensión de vida de tus gomas.
¿En qué consiste la alineación de neumáticos?
La alineación de los neumáticos consiste en la alineación de los mismos. El proceso se basa en ajustarlos para que miren hacia el frente, paralelos entre sí y perpendiculares al camino.
Lo adecuado es que este servicio se actualice cada 10 kilómetros realizados. De lo contrario, el volante tenderá a irse hacia un lado o no regresará a su posición original tras girar.
Balanceo: sinónimo de equilibrio
Por otra parte, se encuentra el balanceo, un procedimiento por el cual se ajustan los pesos de una goma y su rin para mantener un equilibrio correcto entre ambos. Así, se logra distribuir de manera uniforme el peso entre las gomas y los rines.
De no darse el balanceo, se corre un serio peligro de perder kilómetros.
Existen dos tipos de balanceo: el estático y el dinámico. El primero coloca pequeños pesos en el rin para conseguir dicha estabilidad y el segundo, por el contrario, se toma en cuenta el peso de la goma para realizar el ajuste correspondiente.
La alineación y el balanceo son dos servicios muy importantes para mantener en óptimas condiciones tus neumáticos y extender su vida útil en muchos kilómetros.