La economía circular, basada en el reciclaje y reutilización de los recursos, es uno de los retos que afronta también la industria automovilística. Más aún cuando el transporte es el responsable de entre el 23% y el 25% de las emisiones de gases de efecto invernadero en el mundo.
La adopción de ese nuevo paradigma es uno de los ejes centrales del congreso Movin’On, que se está celebrando esta semana en Montreal organizado por Michelin.
La compañía ha anunciado que ha puesto en marcha un programa para que en 2048 sus neumáticos sean producidos con materiales sostenibles y el 100% sean reciclados. Una pieza clave para lograr ese objetivo será Lenigh, una empresa norteamericana que acaba de comprar con una planta en Georgia.
Una parte de ese programa se realizará mediante programas de investigación internos y trabajando con socios tecnológicos. Sin embargo, por otro lado se hará mediante la adquisición de empresas tecnológicas.
La empresa anunció en Montreal la compra de la empresa Lehigh por una cantidad que no hizo pública. Esta firma está especializada en alta tecnología de polvo de caucho micronizado que obtiene a partir de neumáticos reciclados.
La planta de Murillo el Fruto seguirá el mismo procedimiento que la de Tucker y fabricará el MRP, que permitirá dar una segunda vida a los neumáticos. Empezará a operar, según sus responsables, el próximo mes de junio. Además, no proveerá su integración en el grupo Michelin, mucho menos la implementación de cambios en su modelo de negocio para las utilidades que le da a ese material.