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| En el caso de las mantenciones preventivas, esta acción se enfoca en verificar el funcionamiento correcto de cada uno de los sistemas que conforman el vehículo. En este se incluye el motor, transmisión, frenos, suspensión, dirección, neumáticos, sistema eléctrico, entre otros. Mantener cada elemento en buen estado parece una cuestión lógica, sin embargo a veces es necesario recalcar la importancia de ello con ejemplos claros de lo que puede ocasionar un mínimo descuido. Por ejemplo, los neumáticos en mal estado pueden afectar la dirección del vehículo dificultando la conducción y afectando la capacidad de reacción del conductor ante una eventualidad. | ||
Es por ello que cuidar la presión de inflado de los neumáticos es fundamental antes de iniciar cada viaje. Y cuando se trata de trayectos prolongados por carretera, donde no hay muchas opciones de recibir asistencia, se debe tener aún más precaución con elementos como los frenos y las luces. Entre las muchas acciones que se llevan a cabo durante la mantención se encuentra la lubricación. El cambio de aceite es lo que permite al sistema de engranaje funcionar a máxima capacidad y optimizar el rendimiento del motor. Para esto se deben utilizar aceites que cumplan con las exigencias mínimas establecidas por el fabricante, con las mismas propiedades del aceite original. Lo mismo ocurre con los filtros de aceite. Cambio de Aceite: Si su vehículo necesitará de algún cambio de repuesto debe considerar que éste se original o una marca alternativa avalada por el fabricante, de esta forma puede mantener la garantía del producto y esperar la vida útil garantizada en su compra. La mantención preventiva y revisión constante de su vehículo es lo que le permitirá estar y sentirse seguro al momento de conducir. Además, tenga en cuenta que la salud de su vehículo es importante y para mantenerlo así, necesita contar con los mejores. |
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